La primavera es buen tiempo para una limpieza saludable en casa (pero cuidado con el polvo)

Por Michael Merschel, American Heart Association News

Moyo Studio/iStock a través de Getty Images
(Moyo Studio/iStock a través de Getty Images)

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En lo que respecta a tradiciones, la limpieza de primavera probablemente no traiga las emociones que generan un torneo de baloncesto universitario, una vacación en la playa o espiar a través de la ventana a los primeros mirlos luego del invierno.

Pero no importa cuál sea tu enfoque, la limpieza podría afectar tu salud en formas que no has considerado. Hemos preguntado a los expertos sobre algunas de ellas.

NEAT es importante

NEAT en inglés significa pulcro y puede sonar como un objetivo de la limpieza de primavera, pero es algo que podría ayudar a tu corazón.

Son las siglas en inglés de Non-Exercise Activity Thermogenesis, o termogénesis por actividades que no son ejercicios, y aunque da la impresión de ser algo denso, en realidad se refiere a actividades físicas de intensidad ligera, dijo la Dra. Jacquelyn Kulinski, profesora asociada en el Medical College of Wisconsin, donde dirige el Programa de Cardiología Preventiva.

Kulinski, quien ha estudiado los riesgos del sedentarismo para la salud, dijo que dentro de NEAT se pueden incluir los quehaceres domésticos. Y eso es importante.

Las pautas federales sobre la actividad física recomiendan que los adultos realicen al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica de moderada intensidad, 75 minutos a la semana de actividad aeróbica vigorosa o una combinación equivalente de las dos. Son pocas las personas que llegan a esos niveles.

Pero la inactividad física en realidad tiene dos componentes, dijo Kulinski. "El primero es no realizar suficiente ejercicio, y el segundo es estar demasiado tiempo sentado".

Muchas personas pasan una buena parte de su tiempo laboral sentadas. No existe un nivel oficial que establezca cuánto tiempo sedentario es demasiado, pero en el 2016 una revisión de investigaciones publicada en la revista The Lancet sugirió que se necesitan de 60 a 75 minutos de actividad física de moderada intensidad cada día para contrarrestar el efecto de estar sentado ocho horas.

Las pautas federales señalan que, en el caso de las personas inactivas, agregar un poco de actividad de baja intensidad es un primer paso hacia una mejor salud.

Ahí es donde entra en juego NEAT. Kulinski ha estudiado los efectos del uso de un escritorio de pie y encontró que el simple hecho de estar de pie tan solo 90 minutos al día, en vez de estar sentado, mejoró varios indicadores de la salud en personas con sobrepeso pero que por lo demás estaban saludables.

Al aplicar eso a la limpieza de primavera, ella dijo que sería mejor para la salud doblar la ropa lavada de pie y no sentado en el sofá.

¿Cuáles quehaceres domésticos queman más calorías?

La cantidad exacta de energía que quemas al limpiar varía según factores como la edad, el sexo y la composición corporal, dijo Kulinski. Y lavar los platos no brindará los mismos beneficios que una caminata rápida.

Pero los datos del American College of Sports Medicine nos conducen a estos estimados de las calorías que un adulto de 170 libras quemaría en 15 minutos:

– Sentado tranquilamente viendo televisión: 26 calorías por cada 15 minutos

– Poner la ropa dentro de la lavadora o doblar la ropa lavada: 41

– Barrido ligero; quitar el polvo o pulir muebles: 47

– Tender la cama; pasar la aspiradora con esfuerzo moderado; cocinar; lavar los platos: 67

– Limpieza intensiva, como lavar las ventanas o limpiar el garaje: 71

– Realizar vigorosamente varias tareas domésticas a la vez: 87

– Pintar una cerca; pulir pisos con una pulidora eléctrica: 91

– Sembrar césped; limpiar canaletas: 101

– Mover muebles o cargar cajas: 118

– Trotar: 142

La verdadera suciedad en el polvo

Ahora que tienes toda esa energía para enfrentarte al polvo y la suciedad del hogar, veamos cuáles son sus componentes.

El Dr. Gabriel Filippelli, director ejecutivo del Instituto de Resiliencia Medioambiental de la Universidad de Indiana, es un geoquímico. Su laboratorio ha estado recolectando donaciones de polvo de aspiradoras y hasta la fecha ha analizado unas 800 de ellas procedentes de Norteamérica.

Parte de lo que Filippelli y sus colegas han encontrado durante este trabajo no resulta sorpresivo. Si en el hogar hay una mascota, "hay una tonelada de pelo y caspa". Filippelli dijo que él puede decir si en una casa se celebró recientemente una fiesta de cumpleaños para un niño pequeño, "porque invariablemente, encontrarás muchos de esos diminutos microplásticos brillantes".

El polvo también contiene irritantes como moho, polen y ácaros, dijo él, los cuales pueden constituir problemas para las personas con alergias. Un estudio anterior, publicado en el 2002 en la revista Environmental Health Perspectives, identificó los componentes más comunes en el polvo: células cutáneas, suelo, almidón, cabello, algodón y materiales de origen vegetal.

El interés de Filippelli en el polvo se originó en estudios del plomo en el suelo; su laboratorio se concentra en ese y en otros metales pesados, como el cadmio y el arsénico, que son riesgos conocidos para la salud cardiovascular.

El plomo puede acumularse en el suelo alrededor de una casa debido a la contaminación industrial, o puede provenir de la época en que se añadía plomo a la gasolina y las pinturas. El arsénico y el cadmio son componentes de la contaminación del aire, que como tal ha sido relacionada con problemas de la salud cardiovascular.

Filippelli dijo que el polvo a menudo también contiene sustancias químicas conocidas por sus siglas en inglés como PFAS, que se usan comúnmente en productos para el consumidor, pero que han estado vinculadas a problemas de salud, como la presión arterial alta en las mujeres, así como con un mayor riesgo de obesidad y de colesterol alto.

Cómo eliminar el polvo

No uses un plumero o un utensilio similar que levante el polvo, dijo Filippelli.

Él recomienda usar un paño ligeramente humedecido para limpiar las superficies horizontales y no ve la necesidad de usar productos de limpieza sofisticados. "Solo un paño y tal vez una solución de vinagre muy diluida".

Para las alfombras, Filippelli recomienda una aspiradora con un filtro HEPA. Un estudio de caso realizado por su laboratorio respaldó conclusiones anteriores que sugerían que pasar la aspiradora una vez al mes reducía los niveles de plomo en los hogares, en comparación con pasar la aspiradora con menos frecuencia.

Para los pisos duros, Filippelli prefiere una barredora que use un paño electrostático. "Trato de no usar una escoba, si puedo evitarlo, porque eso solo levanta bastante polvo. Puedes quitar las cosas grandes, pero no sirve para el polvo".

Para conseguir un aire más limpio, los purificadores de aire pueden ser "realmente efectivos", dijo Filippelli, quien ha asesorado a la Embajada de Estados Unidos en Pakistán respecto a la contaminación del aire. En el caso de unidades portátiles, busca modelos que puedan mover aire suficiente para el tamaño de tu habitación. Para hogares con sistemas centralizados, él sugiere optar por filtros de pliegues más densos en vez de los de fibra de vidrio de malla abierta.

¿Y las mascarillas? "Siempre es una buena idea ponerte una mascarilla sencilla al quitar el polvo, para minimizar la cantidad de polvo que inhalas", dijo Kulinski. Incluso si no tienes un historial de alergias, algo del polvo que revuelves podría irritar tus pulmones.

¿Con zapatos o sin zapatos?

Filippelli estimó que cerca de la mitad del polvo dentro del hogar proviene del exterior. Así que, la primera línea de defensa es limitar lo que traes hacia adentro.

Piensa en lo que pisas afuera: los zapatos pueden transportar todo tipo de cosas desagradables, incluso pesticidas y bacterias como la E. coli.

Filippelli ha llegado a ser bien conocido por decirle a las personas que se quiten los zapatos antes de entrar. "Eso lo pondrán en mi lápida", dijo él, con una risa. "Después de 30 años de investigación fundamental y publicaciones en todas esas revistas, seré reconocido por gritarte que dejes los zapatos a la puerta".

Filippelli dijo que ha visto que la gente toma posturas apasionadas por ambos lados de este asunto, pero la ciencia hizo que él mismo se convirtiera en una persona que se quita los zapatos.

El concepto también se aplica a las mascotas. Filippelli señaló que, en algunos países, es común usar una toalla para limpiar las patas de la mascota después que ha estado afuera.

Pensamientos más puros

Kulinski sugirió que, al usar productos de limpieza, consideres aquellos que se pueden aplicar con una esponja en vez de rociarse en el aire.

Los aerosoles de limpieza pueden permanecer en el aire y afectar las vías respiratorias mediante inhalación, según han mostrado los estudios.

"Es como cuando vas a la playa, alguien usa protector solar en aerosol, y observas hacia dónde va el espray", dijo Filippelli. "Un poquito va al cuerpo, y la mayor parte va al aire. Lo mismo sucede al rociar un producto de limpieza en aerosol".

Filippelli también dijo que evites los jabones antibióticos al limpiar, porque su uso excesivo contribuye a crear bacterias resistentes a los medicamentos. Un cirujano que va a operar necesita un jabón antimicrobiano, dijo él, pero para el resto de nosotros, el jabón común y corriente funciona muy bien.

La Agencia de Protección Medioambiental, o EPA por sus siglas en inglés, como parte de su programa Safer Choice, mantiene una lista de productos considerados seguros para la salud humana y el medio ambiente.

Y para levantar el ánimo …

La limpieza no debe deprimirte. Al contrario: un estudio del 2014 en la revista Mindfulness concluyó que los estudiantes universitarios que lavaban los platos incluso durante unos pocos minutos, pero lo hacían "con intencionalidad y consciencia", reforzaron los sentimientos positivos y redujeron los negativos.

Entonces, ¿estaríamos todos más sanos si siguiéramos el ejemplo de Blancanieves y silbáramos mientras trabajamos? "No me viene ahora a la mente si se han publicado datos sobre eso", dijo Kulinski.

Pero lo que sí ha hecho es investigar los beneficios de cantar para la salud, algo que cuenta como una actividad de poca intensidad. "Así que, supongo que, al extrapolar los datos obtenidos al cantar, yo diría que probablemente es beneficioso".

No obstante, Kulinski adopta un enfoque más activo cuando hace sus propios quehaceres. "Pongo música, y más o menos bailo", dijo ella. "Es más disfrutable si te mueves un poco al ritmo de la música".


Artículos de la American Heart Association News

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